A continuación te presentamos una receta muy novedosa que, aunque sea un poco difícil de realizar y nos lleve un poco de tiempo, es muy apetitosa y vas a querer probar. Se trata de una deliciosa tarta elaborada a partir de mousse de fresa junto con pulpa de melón. La combinación de esos dos frutos es excelente, pues encontramos en ambos el sabor dulce junto con un toque ácido. No dejes de leer esta receta si quieres impresionar a alguien.
Además, esta receta es muy flexible ya que en vez de utilizar las fresas y el melón puedes utilizar otras frutas como p0r ejemplo, melocotón o plátano para sustituir a la fresa y otros como la naranja o la pera para el caso del melón. Anímate a personalizar tu tarta!
Preparación
- En primer lugar, separamos las yemas de las claras de dos huevos. Las montamos bien y cuando adquieran bastante consistencia, le añadimos 80 g de azúcar poco a poco y una pizca de sal. Continuamos montando y mezclando hasta obtener una espuma de aspecto brillante. Después le añadimos la harina, previamente tamizada para evitar grumos, 30 g de almidón y la levadura en polvo y mezclamos todo para obtener una masa homogénea.
- A continuación extendemos la masa sobre un molde desmontable con un poco de papel de hornear en su base. Precalentamos el horno y cuando esté caliente, horneamos la masa durante 15 minutos a un temperatura de 200º C aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, retiramos el molde del horno y dejamos enfriar antes de desmoldarlo. Después limpiamos bien el borde desmontable y lo colocamos alrededor del bizcocho.
- Ahora vamos a hacer la mousse de fresa, para ello, las limpiamos bien y las trituramos. Una vez realizado este paso, introducimos la gelatina en agua fría. Vertemos 450 ml de leche en un cazo y lo llevamos a ebullición. A continuación, separamos la clara y la yema de los otros huevos restantes y mezclamos las yemas junto con la leche restante, 100 g de azúcar y el resto de almidón.
- Cuando la leche empiece a hervir la retiramos del fuego y añadimos la mezcla de huevos y leche y removemos continuamente. A continuación, volvemos a ponerlo al fuego para llevarlo a ebullición. Es importante que, en este paso, no dejemos de remover. Cuando haya hervido, dejamos enfriar y después, escurrimos la gelatina y la disolvemos en este mezcla. A continuación añadimos las fresas y mezclamos bien. Debemos dejar enfriar esta masa que quede un poco dura. Por último, montamos la nata y la mezclamos con las fresas y extendemos sobre el bizcocho. Dejamos la tarta en el frigorífico durante 8 horas para que quede bien consistente.
- Nuestro último paso consiste en cortar en trozos el melón. Para ello, le quitamos la piel y las pepitas y formamos pequeñas bolas con su pulpa, unas cinco o seis. Este paso lo podemos hacer con varios utensilios, con el sacabocados o con el de hacer las bolas de helado, aunque con este último saldrán bastante más grandes. Con el resto del melón, lo trituramos y lo pasamos por un colador. Después le añadimos el zumo y la ralladura de lima y le añadimos agua hasta conseguir 250 ml de mezcla. Si sobrepasamos esa medida, no es necesario añadirle agua.
- Mezclamos la cucharada de azúcar que nos había sobrado con la cobertura en polvo y hervimos. Después, distribuimos las bolas de melón sobre la tarta y lo cubrimos con el baño de azúcar. Dejamos enfriar hasta que quede endurecido. Por último, sacamos la tarta del molde y servimos.
Imagen | Lidl
